jueves, 18 de junio de 2015

La Bondad de Abraham

La Biblia describe a Abraham como un hombre intensamente preocupado por la comodidad y el bienestar de los otros. Deja su lecho de enfermo cuando ve extraños a la distancia, ignorando su dolor para poder ser hospitalario con ellos. Le implora a Di-s que perdone a los crueles pecadores de Sodoma y Gomorra. Inculcó tan minuciosamente los hábitos de bondad en los miembros de su familia que cuando su sirviente Eliézer viaja a buscar una esposa para Isaac la prueba determinante que enfrenta es de compasión: Busca a una mujer que no solamente pueda ofrecerle un trago de agua, sino que además se ofrezca a sacar agua para sus camellos al mismo tiempo – una tarea difícil.


Esta es bondad de un nivel mucho más alto que lavar el auto de tu vecino o regalar claveles en la calle.


Los sabios judios enseñan que Di-s mismo es el modelo original de bondad: El vistió a Adán y Eva cuando estaban desnudos, visitó a Abraham cuando estaba enfermo, consoló a Isaac en su dolor, enterró a Moisés después de su muerte. Nosotros, que nos fue ordenado seguir los caminos de Di-s (Deuteronomio 13:5), debemos de la misma manera vestir a los desnudos, visitar a los enfermos, confortar a los deudos y enterrar a los muertos., no al azar sino diariamente, no por antojo sino constantemente. Él quiere lo mismo de nosotros. 
"Porque yo deseo bondad, no sacrificios", dijo el profeta Óseas 2.700 años atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario